El Presidente de la República felicita a su homólogo ecuatoriano por el 213 aniversario de la independencia de su país SPS Bir Lehlu (República Saharaui), 10 de agosto de 2022 (SPS) – El Presidente de la República y Secretario General del Frente POLISARIO, Sr. Brahim Ghali, felicitó este miércoles a su homólogo ecuatoriano, Guillermo Laso Mendoza, con motivo del 213 aniversario del primer grito de independencia de la República del Ecuador, que coincidió con el 10 de agosto de 1809. En la carta de felicitación a su homólogo ecuatoriano, el Presidente de la República expresó “sus más sinceras felicitaciones, en nombre del pueblo y del gobierno de la República Saharaui, al hermano gobierno y pueblo del Ecuador, con motivo del 213 aniversario de la independencia”. “Este hecho histórico llevado a cabo por el valiente pueblo ecuatoriano, permitió sembrar las semillas de la liberación y emancipación en América Latina, así como el cumplimiento del sueño ...
La
crisis que viven las ciudades de Ceuta y Melilla, por el cierre de la
aduana del lado marroquí, forma parte de la estrategia del gobierno
magrebi de erosionar a su adversario geoplítico, España. Aunque
las clases dirigentes españolas y también de la Unión Europea no lo
quieran ver, por la razón que fuese, estamos ante un actor perturbador,
que emplea con suma habilidad mecanismos de presión, que le ha permitido
convertirse en un incómodo aliado o mejor dicho mal necesario para
muchos ministerios de exteriores, pero la política marroquí, no es
garantía de seguridad, sino más bien lo contrario, a largo plazo será un
generador de inestabilidad.
Por: Jorge Alejandro Suárez Saponaro. Director Diario El Minuto para Argentina
En la
década del 30 del siglo XX, el almirante francés Raoul Castex, escribió
una obra de gran importancia para el pensamiento estratégico moderno:
Teorías Estratégicas, (CASTEX, Raoul Victor Patrice, Teorías
Estratégicas. Vol. I-V. Buenos Aires, Escuela de Guerra Naval, 1939).
Está para ser consultado en la Biblioteca del Congreso de la Nación.
donde desarrolló la Teoría de la perturbación. Esta ayudaría a explicar
los grandes conflictos armados, a pronosticar la II Guerra Mundial, en
particular el enfrentamiento con el nazi fascismo y la Guerra Fría con
la URSS.
El almirante Castex identifica a lo largo de la historia diversos “perturbadores”,
con aspiraciones hegemónicas: desde los mongoles, pasando por el
expansionismo de las potencias islámicas, el Imperio de Carlos V,
Francia de Luis XIV y de los tiempos de la Revolución, el Imperio Alemán
a principios del siglo XX.
Este
pensador sostenía que existen dos clases de perturbadores, regulares e
irregulares. En el caso de los segundos, generalmente son consecuencia
de un proceso revolucionario, como el caso de la Rusia soviética y el
III Reich. En el caso de los regulares, se caracterizan por su
estabilidad interna.
Castex
nos dice que el perturbador es un místico, está embebido de un
misticismo religioso, social o político. Este misticismo ahoga toda
libertad de pensamiento y justifica el fanatismo, la violencia, el
terrorismo, la demonización del enemigo político. La idea cubre todo,
justifica cualquier medio. Ejemplos de ello tenemos desde la
Inquisición, pasando por el empleo de la tortura, las deportaciones, el
exilio forzoso, el GULAG o los campos de concentración. Incluso hay una
iconografía de este peculiar misticismo, donde el culto al líder lo
transforma en un ser cuasi divino.
Los
perturbadores caen el nacionalismo extremo, generalmente se consideran
líderes o responsables de un pueblo elegido, a lo que se puede agregar
el imperialismo de estos regímenes. Nacionalista e imperialista,
degeneran en militarismo o por lo menos en una política exterior
agresiva, generadora de conflictos, que pueden devenir en guerras. El
perturbador no se destaca, generalmente, por su habilidad y diplomacia.
Hallan armas biológicas a terroristas de isis en Maruecos.
El
perturbador, dice Castex se hace poderoso desde el punto de vista
militar, es el principal recurso, teniendo como constante una
superioridad al menos inicial sobre sus eventuales adversarios.
En esta apretada síntesis, podemos observar que Marruecos se ha comportado como un “perturbador regular”
dado que su régimen estable de mucho tiempo, ha pretendido transformar
al país en una potencia con proyección regional, en el marco de una
agenda expansionista y agresiva, sobre la construcción de una idea casi
mística, el Gran Marruecos, concepto creado por al Fassi, líder
nacionalista marroquí de los 50, con el objeto de aglutinar la opinión
pública en el marco de un ideal basado en la exaltación nacionalista,
sobre la base de una visión tergiversada de la Historia. La monarquía,
todavía endeble luego de años de colonialismo franco español, buscó
unificar el país sobre la base de una ideología unificadora y que
consolidase su posición en un país de cohesión nacional limitada y con
importantes fuerzas centrífugas que amenazaban su disolución.
El Sultán
se transformó en Rey y sobre la base de reivindicar su ascendencia con
el mismisimo Profeta, ratificó su liderazgo religioso, que le garantiza
un fuerte consenso social y porque no considerar sus decisiones como “indiscutibles”.
La necesidad de mantener a la sociedad aglutinada y ante la incapacidad
de dar soluciones a los problemas internos crecientes, encuentra en una
política exterior agresiva, con veleidades imperialistas, su razón de
ser. La idea del Gran Marruecos junto con la legitimidad del Rey está
fuera de discusión.
Cualquier oposición a ello, será reprimida. Esta situación crea las condiciones para los “años de plomo”
donde el rey Hassan II, se transformó en un dictador, la debilidad de
su principal adversario geopolítico, España, lo llevará a una aventura
militar, la invasión del Sahara, logrando aglutinar la sociedad en torno
a un clima de exaltación nacionalista, dejando de lado otros debates
pendientes, como la pobreza, el subdesarrollo y la falta de libertades y
envía a su problemático Ejército, de dudosa lealtad a una guerra de
largo plazo, sacándolo del juego político doméstico, con anuencia
internacional.
La
oposición a esta política tenía graves consecuencias, los saharauis lo
pagaron con detenciones arbitrarias, abusos de todo tipo en la invasión
de 1975, desapariciones, torturas y un clima de represión constante
coartando libertades individuales. También en el frente interno
marroquí, muchos lo pagaron con prisión en condiciones muy duras, el
exilio, la desaparición y también la muerte, como el caso del líder
opositor Ben Barka.
La idea
del Gran Marruecos alimentó el militarismo, llevando al país una guerra
que casi le causa la ruina. Será la geopolítica de aquellos tiempos, la
Guerra Fría y los intereses occidentales (especialmente de Estados Unidos y Francia) en la zona, que salvaron a Rabat de una catástrofe.
Las
características hasta el día de hoy, como “perturbador” siguen siendo
similares a los de los tiempos de Hassan II. Quién cuestiones la
presunta marroquinidad del Sahara, termina en la cárcel en el mejor de
los casos. Las libertades son limitadas y el clima represivo sigue
vigente en los territorios ocupados. La idea de potencia hegemónica
regional siguen vigente, gracias a los generosos recursos de Arabia
Saudita y el resto de las “petromonarquías” del Golfo Pérsico, que financian la compra de armamentos, calificando a Marruecos como uno de los mercados de armas más prometedores en estos tiempos de recesión y crisis.
La
prepotencia continúa y cualquier crítica a la estrategia marroquí, es
vista como un “insulto”. Así observamos como el Secretario General de
Naciones Unidas fue agraviado y atacado, la extorsión abierta con el
retiro del apoyo al componente civil de la MINURSO y las amenazas de
agresión armada, unido a una negativa tajante de respetar los acuerdos
de 1991. El Sahara es mostrado como una gran victoria del régimen,
manteniéndola a cualquier costo, generando inestabilidad regional y
vulnerando el derecho internacional, gracias al apoyo especialmente de
Francia, principal respaldo de esta estrategia.
El
régimen de Rabat sabe muy bien que manteniendo vivo conflictos externos,
podrá de alguna manera eludir deudas pendientes con la sociedad, de la
falta de oportunidades que llevan a que muchos emigren y de un sistema
político, que ha radicalizado a muchos, engrosando de las filas del
siniestro ISIS/DAESH, que posiblemente retornen generando una honda
preocupación.
El peor
enemigo del perturbador es la democracia, lo vimos en la Segunda Guerra
Mundial y con el fin de la Guerra Fría. El referéndum de
autodeterminación, es un acto democrático, que se sabe que si se lleva a
cabo, será una rotunda derrota para el régimen marroquí y teme no
sobrevivir a ello. Por ende está dispuesto a todo, para sostener una
posición, que sabemos bien es insostenible, solo por medio de la fuerza y
la violencia, factores que tendrán sin ninguna duda efectos en el
mediano y largo plazo para la región