Long Island, Estados Unidos (SPS).-
 La Asociación Saharaui en los Estados Unidos de América (SAUSA, por sus
 siglas en inglés) acaba de publicar el informe “Opresión marroquí en el
 Sáhara Occidental: represión violenta y derramamiento de sangre 
injustificado mientras el mundo está en silencio” (Moroccan Oppression 
in Western Sahara: Violent crack down and unjustified bloodshed while 
the world is silent), que describe los violentos sucesos acaecidos entre
 el 19 y 28 de julio, en El Aaiún, capital ocupada del Sáhara 
Occidental.
Este informe que tiene como propósito sensibilizar a la comunidad 
internacional se enfoca en el registro de numerosas violaciones a los 
derechos humanos, que evidencian una política clara y sistemática de 
represión dirigida a la población civil, en particular a los jóvenes. 
Señala, además, que hay evidencia generalizada del uso de la tortura, 
las detenciones arbitrarias y la política de “mano dura” a toda 
manifestación pacífica.
Una mención especial es el caso del atropellamiento, por dos autos de
 un convoy de las fuerzas de seguridad, de la joven Sabah Othman Ahmida,
 conocida como Sabah Njorni, cuya consecuencia fue su deceso en un 
hospital de la capital ocupada. Ella era profesora de inglés en una 
escuela privada en El Aaiún. Este hecho se dio en medio de las 
espontáneas manifestaciones pacíficas de la población saharaui que 
festejaba el triunfo de Argelia en la Copa Africana de Naciones y que 
fueron violentamente reprimidas.
 Las fuerzas de seguridad marroquíes emplearon gas lacrimógeno, 
chorros de agua y balas de goma para dispersar a las manifestaciones. 
Más tarde llegó el ejército marroquí y, según informes, habría empleado 
municiones cuando sitiaron toda la ciudad.
Entre la noche del viernes 19 y la madrugada del sábado 20 de julio, 
la policía marroquí allanó muchas viviendas, destruyó las pertenencias 
de las familias, robó sus bienes y amedrentó a cientos de habitantes. 
Los barrios más asediados fueron Maatallah, Batimat, Douirat, Alawda, 
Raha, Wifaq, Dchira y Qiyadat Boucraa.
Varios adultos y menores de edad saharauis fueron llevados ante los 
tribunales, luego de ser brutalmente golpeados y quienes también 
mostraban signos de tortura como consecuencia de su paso por manos de 
las fuerzas policiales. Se reportaron alrededor de diez adultos que 
fueron trasladados a la “Cárcel Negra”.
Mohamed Ali Arkoukou, presidente de SAUSA, se ha dirigido al 
secretario de Estado de los Estados Unidos de América, denunciando esta 
grave situación y solicitando su atención inmediata.
SAUSA pide: 1.- La liberación inmediata de los detenidos, 2.- El 
inicio urgente de una investigación imparcial sobre la muerte de Sabah 
Njorni, 3.- La necesidad de extender el mandato de la MINURSO para 
incluir el monitoreo y la notificación de violaciones de los derechos 
humanos, 4.- Insta también al Departamento de Estado a involucrarse 
directamente para hacer cumplir el Estado de Derecho y los derechos 
humanos, en particular el derecho a defender a las personas que demandan
 su derecho a la libertad de prensa, de expresión y de reunión pacífica 
en el Sáhara Occidental ocupado, 5.- Presionar al Reino de Marruecos 
para que ponga fin a su opresión, y 6.- Presionar a las Naciones Unidas 
para que pongan fin a la ocupación marroquí del Sáhara Occidental.
SAUSA es una organización de voluntarios, fundada por saharauis que 
viven en los Estados Unidos. Fue creada a través de la colaboración de 
estudiantes, profesionales, educadores y ONGs.
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