Entrevista a Felipe Briones, fiscal 
anticorrupción de Alicante, Secretario General de la Asociación 
Internacional de Juristas para el Sáhara Occidental
“El caso del Sáhara es único en el mundo, abandonado ilegalmente por España e invadido y oprimido por Marruecos”
 
Felipe Briones es 
sinónimo de azote de la corrupción en la provincia de Alicante. Por sus 
manos han pasado numerosos casos como Brugal y los que le quedan como 
fiscal anticorrupción. Nacido en 1959 en Ifni cuando todavía era 
provincia española, pronto se fue a vivir al Sáhara español. “Donde 
aprendo a querer”, afirma. Con la invasión marroquí en la conocida 
Marcha Verde de 1975 se ve obligado a marcharse, habiendo sido testigo 
de la creación del Frente Polisario o la llegada de la Misión de 
Naciones Unidas. Sin embargo, Briones también es conocido por su 
constante denuncia de la injusticia que atraviesa este territorio al sur
 del Magreb y que expresa como secretario general de la asociación 
internacional de Juristas para el Sáhara Occidental. Repasamos con él 
las últimas novedades de un conflicto enquistado tras impartir una 
ponencia en Villena titulada 
La responsabilidad de España ante el pueblo saharaui.
¿Desde el punto de vista jurídico, cuál es la responsabilidad de España con el Sáhara?
 La
 responsabilidad de España con el Sáhara se puede resumir desde el 
derecho internacional y desde el derecho interno español. Desde el punto
 de vista del derecho internacional, todos los territorios no autónomos 
del mundo, que actualmente son 17, necesitan una autoridad 
administradora 
de iure, es decir, de derecho, que suministre al 
mismo tiempo información al secretario general de la ONU sobre cuáles 
son las condiciones que se viven en ese territorio no autónomo, cuáles 
son las inversiones que la potencia colonial efectúa en los ámbitos 
sanitarios, educativo, social, económico… para percibir el avance y 
progreso en las condiciones sociales de esos habitantes y, además, cómo 
apoya la potencia colonial a los movimientos de liberación en aras a que
 ese movimiento pueda comandar en un futuro un referéndum o una 
negociación con la potencia para que ese territorio no autónomo se 
pronuncie sobre su propio destino. Ese es el encaje internacional.
De los 17 territorios no autónomos, únicamente en el caso del Sáhara la autoridad administradora 
de iure, que es España, no coincide con la potencia que lo está administrando y ocupando 
de facto,
 que es Marruecos. En ninguno de los otros 16 sucede esto, donde sí 
coincide. Naturalmente en ninguno de esos 16 hay una violación 
sistemática de los Derechos Humanos, el movimiento de liberación ha 
entablado una guerra contra la potencia que lo ocupa, en el caso del 
Sáhara durante 16 años, y en ninguno de esos 16 la potencia colonial 
bloquea 
sine die la celebración de un referéndum. El caso del 
Sáhara es único en el mundo, es un gueto del que no se puede entrar o 
salir donde la violación de los derechos fundamentales se ha erigido en 
una política sistemática por parte de la potencia ocupante.
La potencia ocupante en términos de derecho internacional es un eufemismo para referirnos a invasión. La ocupación 
de facto
 para el derecho internacional es ilegal si se perpetúa en el tiempo. La
 ocupación carece de un estatus jurídico, político y eso es lo que 
sucede con Marruecos en el Sáhara desde que en 1975 lo invade 
militarmente sin ningún título jurídico, ni histórico ni político que lo
 avale.
El derecho internacional prohíbe que una potencia colonial
 abandone ese territorio antes de que esa población se autodetermine vía
 celebración del referéndum. No se puede abandonar unilateralmente por 
la potencia colonial el territorio que administra. Por eso, el abandono 
declarado por España para finales de febrero de 1976 nunca fue 
reconocido por las Naciones Unidas y de hecho hay una resolución en 
octubre y diciembre de ese año en que la ONU sigue tratando a España 
como potencia colonial. Es decir, después de los acuerdos tripartitos.
Con respecto al derecho interno español imagino que pesa como una losa el auto reciente de la Audiencia Nacional. 
Así
 es. Se evidencia fundamentalmente en el auto del pleno de lo penal de 
la Audiencia Nacional de fecha 4 de julio de 2014, que supone toda una 
lección jurídica sobre el Sáhara Occidental y que viene a establecer que
 España sigue siendo la potencia colonial del Sáhara actualmente y que 
los delitos que se puedan cometer en el Sáhara son competencia directa 
de las autoridades judiciales españolas. Porque respecto al Sáhara no se
 aplica el principio de Justicia Universal como sucede con respecto a 
los demás temas de la Audiencia Nacional sino el principio de 
territorialidad, es decir, que rige el 23.1 de la ley Orgánica del Poder
 Judicial que coincide con el artículo 8 del Código Civil que viene a 
decir que las leyes penales rigen en todo el territorio español. 
Entonces ese auto distingue entre territorio nacional y territorio 
español y considera que las colonias son territorio español pero no 
territorio nacional como sucedía con Ifni y con Guinea Ecuatorial. Al 
ser español y no nacional se dice que no afecta a la indisolubilidad del
 Estado, a la integridad territorial, que es algo contingente, accesorio
 y transitorio. Al no ser nacional, el derecho ampara que esos 
territorios no nacionales, que tienen la categoría de colonias, se 
puedan independizar de la propia metrópoli y se puedan erigir como 
territorios nacientes. Por eso no tiene nada que ver, entre paréntesis, 
con Cataluña, que es un territorio nacional y español mientras que el 
Sáhara como colonia es un territorio español no nacional y mientras no 
se autodetermine seguirá siendo español. Por tanto, el artículo 73 y 74 
de la carta de la ONU, que es el que establece las obligaciones de las 
potencias coloniales, una de las obligaciones es el de la protección 
jurisdiccional de la población de esos territorios. Por eso, si la 
potencia colonial tiene la obligación de proteger judicialmente a esos 
ciudadanos es porque el territorio continúa siendo español hasta que se 
independice.
¿Qué significado tiene por tanto el auto?
Es
 revolucionario. Significa simplemente que todo lo que se viene haciendo
 con el Sáhara desde el ámbito político está mal hecho. Y la cuestión es
 grave porque no existe parangón en el mundo. No existe en ningún sitio 
del planeta un territorio que sea abandonado durante 40 y tantos años 
de facto
 y de manera ilícita por la potencia administradora; dejándolo a los 
pies de un país invasor, ocupante, que además hace de la política de 
represión de los derechos fundamentales algo sistemático.
¿Entonces, por qué desde el auto no se han producido cambios? 
Porque
 esto es como casi todo, no cabe esperar un automatismo en las 
resoluciones judiciales en el sentido de ser respetadas. Hace falta una 
acción de parte de cuantos más movimientos, partidos políticos, medios 
de comunicación mejor. Si no, no se consolida en tanto que hay mucha 
acción en contra de que se conozca el tema del Sáhara y la cuestión es 
por qué y para qué. Bueno, entonces ya lo tenemos. Si mantenemos el 
silencio, incluso ante cualquier acción judicial, tendrían capacidad los
 contrarios de que esa resolución empiece y acabe en sí misma, que no 
tenga prolongación.
Pero las evidencias jurídicas de la 
Audiencia Nacional chocan con la versión que tiene el Gobierno de España
 y que supimos hace unos meses. 
Sí, en noviembre de 2018, un 
senador [Jon Iñarritu de Bildu] preguntó al Gobierno sobre cuál es la 
razón por la que considera que España no es la potencia administradora 
de iure.
 Entonces, la respuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores señaló que 
la posición oficial fue la contenida en la carta del 26 de febrero de 
1976, desde esa fecha España no figura como potencia administradora en 
la lista de territorios no autónomos de las Naciones Unidas. Sin embargo
 nos vamos a la lista de territorios no autónomos del mundo de la 
Naciones Unidas y con fecha de marzo de 2015 aparece España, no aparece 
Marruecos.
Por lo tanto, es evidente que España está mintiendo, ¿no cree? 
(Silencio).
¿La negativa de España a reconocer estos hechos obedece a su posición de favorecer los intereses con Marruecos? 
Un
 ex ministro de Asuntos Exteriores marroquí dijo que el 90% de las 
relaciones entre Marruecos y España tienen que ver con el Sáhara 
Occidental; es una idea no conocida aquí pero en su momento reveladora. 
Hay que defender la relación estratégica como vecinos entre España y 
Marruecos, pero también hay que defenderla entre España y Argelia. No se
 trata de eso. Se trata de hacer como Australia respecto a Indonesia con
 motivo de la celebración del referéndum en Timor Oriental. Australia 
mantuvo la relación geoestratégica y geoeconómica con Indonesia y al 
mismo tiempo le pidió a Indonesia que respetara la posición del gobierno
 australiano con respecto a Timor Oriental en el sentido de que era la 
propia opinión interna de Australia la que demandaba el apoyo de su 
gobierno hacia Timor Oriental. Y por tanto Australia como gobierno 
democrático debía respetar lo que quería la ciudadanía. Y esa opinión 
mayoritaria es lo que se produce en España con respecto al Sáhara y la 
inmensa mayoría de la gente que conoce el contencioso del Sáhara apuesta
 por la celebración de un referéndum de autodeterminación.
Pero parece que se escudan en las discordancias con los censos.
No.
 Todo eso está resuelto. El único problema es la bendición del bloqueo 
marroquí de no celebrar un referéndum salvo que la única propuesta que 
contenga ese referéndum sea la de la autonomía de los saharauis dentro 
de Marruecos. Es decir, eliminar la posibilidad de la independencia del 
Sáhara.
¿Qué sentido tendría celebrar un referéndum así?
Es
 un referéndum desnaturalizado que no vale. Una autonomía parte de un 
Estado unitario y como ejemplo el nuestro que ha pasado a ser 
descentralizado. El problema en el Sáhara no es que parta de un Estado 
unitario, es que nunca ha pertenecido a Marruecos. Es una simple 
invasión militar en 1975. Por cierto, ni Naciones Unidas ni la Comunidad
 Internacional pueden santificar una solución a la marroquí. Nadie puede
 bendecir que se invada un territorio y a la larga darle una autonomía. 
Porque si esa fuera una fórmula de dirimir los conflictos 
internacionales, el mundo peligraría en todas las fronteras. No cabe 
invadir y luego proponer una autonomía porque existe el principio de la 
intangibilidad en las fronteras africanas heredadas de la colonización y
 el mapa de África no se puede tocar. Y a diferencia de otros 
territorios, aquí no hay ningún motivo, ni político ni histórico. No hay
 ninguna relación histórica entre Marruecos y el Sáhara occidental que 
pueda avalar la nueva aplicación del principio de descolonización.
¿Qué salida ve a un entuerto que ha dejado, tras más de 40 años, a miles de personas viviendo en campos de refugiados?
Hay
 salida. Hay rondas de negociaciones. EEUU parece que avala una salida 
razonable al conflicto y por tanto hay que confiar en que el fin de este
 contencioso que afecta a toda la población del Magreb, a las relaciones
 de Marruecos y Argelia y a las relaciones de Europa con Marruecos y 
Argelia, se solucione. Las relaciones económicas para que puedan 
comerciar 60 a 80 millones de habitantes con Europa y EEUU siguen 
pendientes, por lo que hay interés. Por ejemplo, en la suscripción de un
 nuevo acuerdo de pesca entre Marruecos y la Unión Europea, 
desobedeciendo la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia que 
prohibió suscribir el nuevo convenio de pesca habida cuenta de que no 
revertía los cánones en el pueblo saharaui, no se había contado con el 
Sáhara y el interlocutor válido, que es el Frente Polisario. Y ha sido 
solucionado por el propio parlamento suscribiendo un nuevo acuerdo en el
 que esta vez, además, el ámbito territorial se marca desde el norte de 
Marruecos al sur del Sáhara, se incrementa el canon a favor de Marruecos
 y se incrementa el número de licencias de pesca a faenar en aguas 
saharianas. De manera que está expedita la vía para que el Frente 
Polisario acuda de nuevo ante el Tribunal de Justicia.
Pero eso no es un avance. 
Es un retroceso porque ahora supone una desobediencia absoluta a la sentencia del propio Tribunal de la Unión Europea.
Entonces el Sáhara se encuentra más solo. 
Más
 solo pero más arropado en los temas jurídicos que existen y que 
sistemáticamente vienen dando la razón a ese pueblo y evidenciando por 
tanto lo que son actos viles de delincuencia internacional como está 
concebido por el propio derecho. El apartheid y la perpetuación del 
colonialismo son crímenes contra la humanidad.
 Nezha Khalidi 
¿La última noticia más relevante es la expulsión de tres abogados españoles que iban como observadores del juicio contra la periodista Nezha Khalidi, qué le parece?
Sí,
 es una activista de 27 años que se enfrenta a una condena de 2 años de 
prisión y una multa por grabar y difundir en directo una manifestación 
saharaui. La acusación que le hace Marruecos es una supuesta usurpación 
de profesión en el sentido de que Marruecos exige disponer de una 
acreditación de prensa para actuar como periodista. Pero al mismo tiempo
 en el Sáhara occidental 
la prensa internacional no está permitida.
 Para este juicio, que se suspendió en mayo y se ha celebrado el 24 de 
junio, el día antes los observadores, abogados españoles y no abogados, 
fueron expulsados al llegar a El Aaiún, no se les dejó salir del 
aeropuerto. Y eso que nuestros tres abogados iban amparados por el 
Consejo General de la Abogacía española. Y es de las primeras veces que 
se reprime la observación internacional. Se denuncia que ha sido 
torturada esta mujer y estamos a la espera de la condena. Pero por todo 
lo dicho antes, Marruecos carece de jurisdicción en todo el territorio, 
corresponde a España y se están castigando conforme a una legislación 
interna marroquí supuestos que están arropados por el derecho a la libre
 determinación, como es el de la creación de partidos, la libre 
asociación, la libertad de prensa y expresión, etc.
¿Qué opinión tienen que ante estas expulsiones el Gobierno español no se haya querido pronunciar?
A
 mí me parece que es evidente conforme al derecho internacional e 
interno que esto no se debe tolerar. Porque estamos dentro ya de la 
vulneración de todos los estatutos internacionales, principalmente de la
 libertad de prensa. No hay ningún principio que pueda avalar el cierre a
 cal y canto del territorio del Sáhara occidental a observadores 
internacionales y a prensa libre. Por tanto, debe vincular a un país 
democrático como el nuestro el amparo de los derechos fundamentales con 
respecto a ciudadanos españoles y en relación a un territorio autónomo 
respecto al cual hoy en día mantenemos incólume toda la responsabilidad 
internacional.
Fuente: 
https://www.eldiario.es/cv/alicante/Sahara-abandonado-ilegalmente-Espana-Marruecos_0_916559297.html