Fuente:
http://es.adalauk.org –
El presidente de la Organización Británica Adala, Sr. Sidi Ahmed
Alyadasi, en su reunión con miembros del Parlamento Europeo de
diferentes grupos políticos el jueves pasado en Bélgica, afirmó que “los
recursos saharauis, que son un derecho del pueblo saharaui, no pueden
ser controlados por otra parte extranjera, ni por Marruecos ni por la
Unión Europea, porque la tierra del Sáhara Occidental no está bajo la
soberanía de ninguno de ellos”.
Sidi Ahmed puso de relieve que en vez de explotar su riqueza
deberían preservarla, y cualquier acuerdo solo será válido si es
consultado con el representante del pueblo saharaui, el Frente
Polisario.
El presidente de Adala, durante su visita se reunió con miembros del
Parlamento Europeo de diferentes grupos políticos, con quiénes trató
varios temas. Uno de los principales asuntos tratados ha sido la
sentencia del Tribunal Europeo que falló que el acuerdo comercial con
Marruecos no puede aplicarse al Sáhara Occidental, ya que es una “región
distinta e independiente” de Marruecos.
Adala subrayó que cualquier decisión que implique aplicar el acuerdo
también en las aguas del Sáhara Occidental debe ser negociado con el
Frente Polisario. Esta es la única forma de respetar las decisiones de
la Corte, que prevé la necesidad de consultar al pueblo saharaui.
El presidente de Adala recordó que el Sáhara Occidental es un
territorio ocupado por Marruecos desde 1975 y según el derecho
internacional es un territorio pendiente de ser descolonizado. El Sáhara
Occidental es uno de los territorios que trata la Cuarta Comisión de
las Naciones Unidas, especializada en asuntos de descolonización.
Según la Comisión, la situación actual del Sáhara Occidental tiene su
origen en la guerra que enfrentó a Marruecos (poder ocupante) y el
Frente Polisario (representante del pueblo saharaui) desde 1975 hasta
1991. En 1991 se detuvo el conflicto armado con el fin que la comunidad
internacional organizara un referéndum para la autodeterminación y para
que el pueblo saharaui decida su futuro.
Sidi señaló que no se puede ignorar todo esto, y ante este escenario
el papel de la unión Europea debe ser apoyar la legitimidad
internacional y no complicar aún más la situación violando el derecho
internacional y saqueando las riquezas de un pueblo que no ha gozado de
su autodeterminación ni de su independencia.
En cuanto al beneficio del pueblo saharaui, que la Comisión Europea
invoca en su documento propuesto, el presidente de Adala dijo que la
decisión del Tribunal de Justicia Europeo es clara y hizo hincapié en el
tema de consultar al pueblo saharaui representado por el Frente
Polisario.
Sidi Ahmed también subrayó que el único requisito legal para aplicar
el acuerdo en el Sáhara Occidental es la aprobación del mismo por parte
del representante del pueblo saharaui, es decir, el Frente Polisario.
Sidi agregó que la escalada del desplazamiento forzado y repetido de
los saharauis continúa como resultado de la política de
empobrecimiento, marginación y represión. “Durante 43 años de invasión
marroquí de la región del Sáhara Occidental las fuerzas marroquíes han
obligado a más de 250.000 ciudadanos saharauis a abandonar sus hogares
hacia a países vecinos, siendo este el mayor desplazamiento forzado en
el norte de África desde 1975.
La continuación de la política de represión y empobrecimiento del
pueblo saharaui en la tierra de sus ricos territorios ocupados obliga a
un gran número de saharauis a emigrar a otras partes del mundo.
La falta del apoyo por parte de la Unión Europea al derecho
internacional, así como la incapacidad de la comunidad internacional
para hacer valer el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui
tal y como lo establecen numerosas resoluciones de las Naciones Unidas,
es otra de las causas de empobrecimiento y migración de los saharauis.
El presidente de Adala UK dijo que “los parlamentarios de la UE deben
entender que si se aprueba el texto ilegal que la Comisión Europea
pretende presentar para la votación del acuerdo de pesca entre Marruecos
y la UE, incluyendo las aguas del Sáhara Occidental ocupado, el
representante legítimo y único del pueblo saharaui, el Frente Polisario,
regresará directamente al Tribunal de Justicia Europeo. Este último
declarará que este acuerdo es nulo y no válido, y todo el ciclo de
litigios simplemente comenzará de nuevo. Por lo tanto, es hora de
respetar la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo en lugar de
continuar el litigio.
Sidi Ahmed Alyadasi señaló que “A pesar de que la decisión del
tribunal fue clara sobre cualquier acuerdo con Marruecos que incluya al
Sáhara Occidental no puede ser legitimado, no olvidamos que la UE dice
en sus acuerdos previamente con Marruecos que “el Sáhara Occidental
siempre ha sido objeto de diálogo entre la UE y Marruecos.
Derechos humanos y democracia en virtud del Acuerdo de Asociación
UE-Marruecos, específicamente el artículo 2, que establece: “El respeto
por los principios democráticos y los derechos humanos fundamentales
consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos es una
fuente de inspiración para las políticas nacionales y extranjeras de la
Unión y Marruecos, y será un elemento esencial del presente Acuerdo.
“Sin embargo, en nuestra Organización Adala , todavía documentamos
violaciones claras en varios niveles, como la continua represión de
manifestaciones pacíficas que exigen la autodeterminación y una política
sistemática de discriminación contra los saharauis, represión de la
libertad de opinión y expresión, la persecución de activistas y
defensores de los derechos humanos y un gran número de casos de
detenciones arbitrarias confirmados por nuestro organización y por parte
del Grupo de Trabajo en la detención arbitraria del Consejo de Derechos
Humanos de la ONU, que a su vez exige la liberación inmediata de esos
casos.
Sidi Ahmed ha pedido a la Unión Europea y la comunidad internacional
tomar todas las medidas necesarias para obligar a Marruecos y a la
Comisión Europea a cumplir con sus obligaciones conforme al derecho
europeo e internacional, incluyendo los principios de derechos humanos
de la Unión Europea y el derecho internacional humanitario.
Por último, la UE y la comunidad internacional deben exigir que se
detengan todas las políticas y prácticas que afectan negativamente los
derechos del pueblo Saharaui.