El Presidente de la República felicita a su homólogo ecuatoriano por el 213 aniversario de la independencia de su país SPS Bir Lehlu (República Saharaui), 10 de agosto de 2022 (SPS) – El Presidente de la República y Secretario General del Frente POLISARIO, Sr. Brahim Ghali, felicitó este miércoles a su homólogo ecuatoriano, Guillermo Laso Mendoza, con motivo del 213 aniversario del primer grito de independencia de la República del Ecuador, que coincidió con el 10 de agosto de 1809. En la carta de felicitación a su homólogo ecuatoriano, el Presidente de la República expresó “sus más sinceras felicitaciones, en nombre del pueblo y del gobierno de la República Saharaui, al hermano gobierno y pueblo del Ecuador, con motivo del 213 aniversario de la independencia”. “Este hecho histórico llevado a cabo por el valiente pueblo ecuatoriano, permitió sembrar las semillas de la liberación y emancipación en América Latina, así como el cumplimiento del sueño ...
Entrevista a Abdeslam Omar Lahsen, presidente de la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis, AFAPREDESA
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Entrevista a Abdeslam Omar Lahsen, presidente de la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis
¿Podrías
comentarnos cómo nació la Asociación de Familiares de Presos y
Desaparecidos Saharauis (AFAPREDESA) y en qué consiste su trabajo?
AFAPREDESA
nace el 20 de agosto de 1989 como respuesta cívica ante la grave
situación que padecen los desaparecidos saharauis y los presos
políticos, así como sus familiares. Por una parte, el pueblo saharaui
sufría de una cruda opresión caracterizada por el genocidio, ya que las
tropas de ocupación marroquí tenían como objetivo exterminar el pueblo
saharaui con la finalidad de apoderarse del territorio saharaui.
Durante
esa década, se habían iniciado las luchas por conocer el paradero de
los desaparecidos, especialmente en América Latina azotada por una
represión sin precedentes. Nos había llamado la atención la valentía de
las Madres de Plaza de Mayo y su lucha para recuperar con vida los
detenidos desaparecidos. Estas acciones iniciaron una extensa toma de
conciencia del drama de las desapariciones forzadas como crímenes de
lesa humanidad. Esta iniciativa dio luz a un gran movimiento contra esta
innoble práctica. Es el caso de la Federación Latino Americana de
Familiares de Detenidos Desaparecidos (FEDEFAM). Rápidamente, estas
luchas contaron con la solidaridad de la sociedad civil en Europa, y muy
especialmente en España, dado los lazos históricos, culturales y
lingüísticos que unen España y América Latina. Se destaca el papel de la
Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE) que nos apoyó en
nuestros primeros pasos. Teníamos en aquel entonces fuertes pruebas de
la existencia de cientos de desaparecidos encarcelados en centros
clandestinos como Galaat Maguna, Agdez, ambos en la región turística
marroquí de Ouarzazat. Algunos guardianes lograron sacar cartas de unos
desaparecidos a sus familiares en el Aaiun. Es así como podemos tener la
certeza que seguían vivos y conocíamos el lugar de su cautiverio. Abdeslam Omar Lahsen, presidente de AFAPREDESA
AFAPREDESA
se constituyó en 1989 en un contexto de enfrentamiento bélico entre
ambos bandos, dos años antes de que se decretase el alto al fuego. ¿Cómo
fueron los primeros años de vuestra lucha?
Efectivamente,
las hostilidades armadas no habían terminado pero al mismo tiempo había
muchas expectativas para que se logré la paz. Las Naciones Unidas junto
a la Organización de la Unidad África habían hecho, en 1988, propuestas
de paz que sirvieron de base del Plan de Arreglo que había sido
adoptado posteriormente por el Consejo de Seguridad y aceptado por las
dos partes del conflicto, el Reino de Marruecos y el Frente para la
Liberacion de Saguia El Hamra y Rio de Oro (Frente Polisario). Una
delegación del Frente Polisario fue recibida por el rey Hassan II en
Marrakech, en febrero de 1989. El Polisario había liberado sin
condiciones y por razones humanitarios a 200 presos de guerra marroquíes
como muestra de su voluntad a lograr la paz. Sin embargo, Marruecos
rechazó su repatriación. Además, cuando Naciones Unidas envió una Misión
Técnica para evaluar in situ las modalidades de la puesta en aplicación
de las Propuestas de Paz, Marruecos procedió a las detenciones de
cientos de saharauis que se habían manifestado contra la ocupación. 70
de ellas iban a engrosar la larga lista de desaparecidos, entre estas
destacadas defensoras de derechos humanos Minatu Haidar y Djimi El
Ghalia. Han estado mantenido secuestrados en el Puesto de Comandancia de
las Compañías Móviles de Intervención, instalado en un antiguo cuartel
militar del Tercio, cerca del Cine las Dunas, en el corazón de la ciudad
del Aaiún.
Al
disponer de información fidedigna, AFAPREDESA procedió a la elaboración
de una lista inicial de 896 desparecidos y de 1 detenido político, en
la persona de Sidi Mohamed Dadach que paso 25 años de cárcel. Desde
finales de 1989 y a lo largo de los años 1990 y 1991, se llevaron
campañas de sensibilización en Europa, contando con el respaldo de
Amnistía Internacional quien adaptó una Campaña Mundial para Conocer el
paradero de los Desaparecidos Saharauis y de la Asociación Pro Derechos
Humanos de España quien acogió en su sede a AFAPREDEA e emprendió
numerosas acciones en prodefensa de los derechos humanos en los
territorios ocupados del Sahara Occidental. Uno de sus miembros, Eugenio
Sanchez, piloto de oficio, sobrevoló los cielos de Madrid en una
avioneta con una pancarta donde se podía leer “DONDE ESTAN LOS
DESAPARECIDOS SAHARAUIS”. Esto en el mismo día en que el monarca
marroquí Hasan II, estaba de visita oficial en Madrid. Desde la
Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Balears, se impulsó, a
partir de 1990, la adopción simbólica de los desaparecidos saharauis
bajo la dirección de Carmen Ribas. Esta acción se enmarcaba dentro de la
Campaña Internacional para Conocer el Paradero de los Desparecidos
Saharauis llevada a cabo por AFAPREDESA.
Carta
postal que se envían a personalidades llamándoles a actuar ante las
autoridades de ocupación para dar a conocer el paradero de los
desaparecidos saharaui.
También
hemos contado con apoyo en Francia donde había un gran movimiento
contra los años de plomo, como se denominada el reinado de Hassan II.
Estas movilizaciones dieron sus primeros frutos con la liberación de 322
sobrevivientes de los centros clandestinos marroquíes, en junio de
1991.
Después
de la manifestación pacífica de Zemla (1970), fue detenido el líder del
Movimiento de Vanguardia (movimiento predecesor del Frente Polisario) e
icono del nacionalismo saharaui, Mohamed Sidi Brahim Basir (alias
Basiri). Con tan solo 28 años Basiri desapareció semanas después de su
detención en circunstancias nunca esclarecidas. ¿Qué nos podéis comentar
al respecto?
Si
bien España, como potencia administradora, tiene una indudable
responsabilidad en todos los casos de violaciones de derechos humanos
perpetrados por Marruecos, es directamente intelectualmente y
materialmente responsable de la desaparición forzada de Sidi Mohamed Sid
Brahim Basir (alias Basiri). Su secuestro, el 18 de junio de 1970, se
perpetró cuando aún España ejercía directamente la administración del
territorio. Los hechos ocurrieron pocas horas de la brutal intervención
del tercio español contra la manifestación de Zemla que reclamaba
pacíficamente la autonomía dentro de España, como vía de transición
hacia la independencia del Sáhara Español.
A
pesar que han transcurrido 48 años de su secuestro, las autoridades
españolas siguen sin dar información sobre el paradero del Sidi Mohamed
Basiri. Las autoridades se esconden detrás de la denominado Ley de
Amnistía de 1977, que perpetua la impunidad e impide las investigaciones
sobre graves violaciones de derechos humanos del pasado, en particular
los delitos de tortura, desapariciones forzadas y ejecuciones sumarias.
Por ello, la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos
Saharauis (AFAPREDESA) exige del Gobierno Español derogar dicha Ley e
inicié las correspondientes investigaciones sobre Sidi Mohamed Basiri y
todas victimas de desapariciones forzadas y otros crimines de lesa
humanidad perpetrados en el Sáhara Occidental. Después de 48 años de
silencio y ocultamente, las autoridades españoles deben dar a conocer el
paradero de Sidi Mohamed Basiri y apoyar a los familiares de
desaparecidos saharauis en su lucha por conocer la verdad y obtener
justicia. Derechos contemplados en los tratados y convenios de Derechos
Humanos, firmados y ratificados por el Estado Español, muy
particularmente la Convención para la Protección de todas las personas
contra las Desapariciones Forzadas.
Última fotografía de Mohamed Sidi Brahim Basir. Fue tomada tras su detención en 1975¿Cuántos desaparecidos saharauis ha habido en las últimas décadas? ¿Existe algún censo?
A
lo largo del conflicto, se han registro más de 4500 casos de víctimas
directas de desapariciones forzadas, la mayoría temporalmente. Sin
embargo, 322 de ellos permanecieron desparecidos durante periodos que
oscilan entre 4 años y 16 años. Este Grupo fue liberado el 22 de junio
de 1991, fruto de la presión internacional. Mientras más de 400 siguen
desaparecidos, incluidos los que han sido reconocidos el informe sobre
desapariciones forzadas publicado por el Consejo Consultivo de Derechos
humanos de Marruecos, en diciembre 2010. En el caso del Sáhara
Occidental, un porcentaje muy elevado de las víctimas directas han sido
mujeres y niños. En las desapariciones temporales, cerca de un 30% de
las víctimas que estuvieron detenidas desaparecidas en centros
clandestinos de detención fueron mujeres y niños. De las víctimas
liberadas en 1991 las mujeres constituyeron el 24,8%. Según la
investigación “El Oasis de la Memoria: Memoria Histórica y Violaciones
de Derechos en el Sáhara Occidental: Tomo I, II” realizada bajo la
dirección del profesor Carlos Martin Beristaín, el porcentaje de
desapariciones forzadas en el Sahara Occidental es el más alto a nivel
mundial, superando incluso el porcentaje que se dio en Argentina.
En
1999, tras la intervención de James Baker, enviado personal de las
Naciones Unidas para el Sahara Occidental, el Reino de Marruecos dio una
respuesta a 207 casos presentados ante la ONU. Excepto su
reconocimiento de la muerte de 43 casos probados por el testimonio de
los sobrevivientes de Kalaat Magouna y Agdez, el Reino de Marruecos dio
alegaciones totalmente falsas. Para la mayoría de los casos planteados,
las autoridades de Marruecos afirmaron que las personas desaparecidas
están establecidas en los campos de Tinduf, en Mauritania o en España.
Para el resto, afirmaron que eran desconocidos o muertos durante las
operaciones militares.
En
2004, el Reino de Marruecos creó la Equidad y Reconciliación (IER),
responsable de la realización de investigaciones sobre las
desapariciones forzadas y otras graves violaciones, desde la
independencia de Marruecos hasta 1999, la muerte de Hassan II. Sin
embargo IER no reveló ninguna información comprobada sobre la suerte que
corrieron los cientos de casos de desaparecidos en el Sahara
Occidental. Esta institución no permitió más que ofrecer algunas de las
víctimas, una compensación económica y hacer recomendaciones sobre la
impunidad y garantías de no repetición, que nunca fueron implementadas
En
diciembre de 2010, el Consejo Real Consultivo para los Derechos Humanos
(CCDH) de Marruecos emitió un informe “Sobre el seguimiento de la
aplicación de las recomendaciones de la Instancia Equidad y
Reconciliación Apéndice 1: la casos de desapariciones forzadas”. En
dicho informe, el Reino de Marruecos reconoció la existencia de un total
de 940 desaparecidos, incluyendo 638 saharauis entre los cuales 351
habrían muerto durante su detención, el resto han sido puesto en
libertad. Aunque estas cifras están lejos de reflejar la realidad de las
desapariciones forzadas en el Sahara Occidental y Marruecos, las
autoridades reconocen que más de 2/3 de las víctimas son los saharauis.
Según
el informe del CCDH, entre 351 personas desaparecidas fallecidas, 144
personas habrían muerto durante las batallas militares, sin especificar
su identidad o las circunstancias exactas de las muertes y el resto de
personas que habrían muerto durante su cautiverio o fueron ejecutados
(115 personas habrían muerto en varios cuarteles militares, entre ellos
14 niños de 3 meses a 15 años y 11 mujeres, 43 personas en los centros
de Agdez y Galaat Magouna, entre ellos dos mujeres, 23 personas en el
Aaiún, en todos estos casos condiciones extremas de dolor a causa de un
trato inhumano, como ha reconocido el propio informe y, probablemente,
así como 13 personas en las ejecuciones después de una sentencia
militar, sin reproducir …).
El
informe de la CCDH se contenta con reconocer la muerte de estas
personas, sin dar ninguna prueba de lo que dice. La terminología
utilizada es vaga y no cumple con las expectativas de las familias. En
la mayoría de los casos, el CCDH simplemente dice que la muerte se debió
a “condiciones” o que “hay evidencia fuerte y consistente que murió
durante la detención”. Las versiones proporcionadas por el ERC y/o la
CCDH son estereotipados, fragmentado y no muestran ningún análisis
específico para cada caso evitar hablar de las causas reales de la
muerte o responsabilidades, que se atribuye la muerte a las
“condiciones” sin ningún explicación sobre ello. La información es
escasa y contradictoria. En muchos casos, entran en conflicto con los
proporcionados por padres y testigos.
El
informe reconoce que los autores de estos crímenes de guerra pertenecen
a diversos cuerpos policiales y militares marroquíes, incluido el
ejército, la gendarmería y las fuerzas auxiliares. Sin embargo, no se
emprendieron investigaciones para enjuiciar a los responsables de las
desapariciones forzadas.
El
informe de la CCDH en 2010 declaró que trece desaparecidos saharauis
han sido ejecutados por sentencia el Tribunal Militar de Marruecos el 19
de octubre de 1976. Sin embargo, el informe no ha reproducido dicha
presunta sentencia. En enero de 2013, una solicitud conjunta de los
familiares afectados fue presentada ante el Tribunal Militar de Rabat,
para obtener copia de dicha sentencia por lo se alega la ejecución de
los 13 desaparecidos. Esta solicitud fue rechazada. En abril de 2013,
los familiares enviaron una solicitud similar al Consejo Nacional
Marroquí de Derechos Humanos (CNDH). Lo que hace dudar de la veracidad
de las alegaciones contenidas en el informe del CCDH.
El
descubrimiento de dos fosas comunes en 2013 en Fadret Leguia y
posteriores identificaciones de los cuerpos de 8 saharauis desaparecidos
ponen en tela de juicio las respuestas contenidas en el informe de
CCDH. De hecho, es evidente que dicha información es falsa, y en
flagrante contradicción con la evidencia forense del equipo
independiente de expertos de la Universidad del País Vasco. Sin pruebas
contundentes, las familias de los desaparecidos siguen exigiendo el
paradero de sus familiares queridos secuestrados por las fuerzas
marroquíes en el Sahara Occidental.
Los
ocho encontrado y su identificadas: Salma Sidi Daf SALEC (DIN español:
A-4.525.013), Salma Bashir Daf (hijo), Sidahmed Segri Yumani (DNI
español: A-3.136.048), Salama Mohamed Ali Sidahmed Elkarcha (DNI español
B-1324045), Sidi SALEC Salma (hijo), Salma Mohamed Sidahmed (DNI
español: A-3.509.018), Mohamed Moulud Mohamed Lamin (DNI español:
A-4.520.032) y Mohamed Abdelahe Ramdan (DNI español: A 9.013.149). Todos
tenían la nacionalidad española en el momento de los hechos y España
siguió asumiendo la responsabilidad directa como potencia
administradora.
La
única reacción de las autoridades marroquíes en este descubrimiento se
produjo la CNDH dijo que el 16 de septiembre de 2013, que “La CNDH desea
hacer hincapié en su disposición a recibir ningún elemento formal para
avanzar en el establecimiento de la verdad Del mismo modo, se pondrá en
contacto con las familias de las ocho personas que se mencionan para
recoger cualquier nuevo elemento de información, a condición de que la
justicia marroquí puede ser aprovechada de forma permanente, de acuerdo
con la legislación de Marruecos y el derecho internacional”. Después de
cuatro años, no se estableció contacto con las familias o el
enjuiciamiento de los autores de desapariciones forzadas.
El
9 de abril de 2015, el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, dictó
Auto de procesamiento de 11 altos mandos marroquíes implicados en el
Genocidio la Tortura contra el pueblo saharaui. Hasta la fecha, no se
han logrado enjuiciar a los responsables debido a la falta de
colaboración de las autoridades marroquíes así como la necesaria
actuación del Gobierno Español.
¿Qué labor desarrolláis con los saharauis que permanecen en las cárceles?
Nuestra
primera labor es la condena de este tipo de detenciones que son
considerados como crímenes de guerra, ya que se vulneran los Convenios
de Ginebra que amparan los habitantes de cualquier territorio ocupado,
como es el caso del Sahara Occidental. Las detenciones suelen efectuarse
en el territorio ocupado y trasladados al territorio marroquí donde son
juzgados por tribunales militares y/o civiles, violando varios
disposiciones de los Convenios de Ginebra, muy particularmente el
artículo 76 del IV Convenio de Ginebra que prohíbe el traslado fuera del
territorio a las personas protegidas por el Derecho Internacional
Humanitario. Además, en caso de inculpación, las personas protegidas
deberán ser juzgadas en el país ocupado y según sus leyes, en este caso
las leyes de la República Saharaui. Por otra parte, desde 1994, el
Comité Internacional de la Cruz Roja no ha vuelta a visitar a los presos
políticos saharauis, lo que constituye una violación añadida de dichos
Convenios ratificados por Marruecos. Más grave aún, los detenidos
saharauis son sistemáticamente sometidos a tortura y malos tratos. En
todos los casos, las acusaciones se basan exclusivamente sobre
declaraciones obtenidas bajo tortura. De hecho, la propia Naciones
Unidas han denunciado dichas prácticas, como es el caso del Comité
Contra la Tortura, el Relator Especial Contra la Tortura, el Relator
Especial sobre la Libertad de Expresión, el Grupo de Trabajo Sobre
Detenciones Arbitrarias, así como el Comité de Derechos Humanos de la
ONU. Todo ello como resultado de las denuncias de los Comités de
Solidaridad con el Pueblo Saharaui, las ONG saharauis e internacionales,
como la Asociación Cristiana para la Abolición de la Tortura, Amnistía
Internacional, Human Rights Watch, la Oficina Internacional para el
Respeto de los Derechos Humanos en el Sahara Occidental, entre otras.
La
segunda labor es impulsar la solidaridad internacional con los presos
políticos y sus familiares, tanto a la hora de la observación de los
juicios como el apoyo a sus legítimas aspiraciones para la liberación
inmediata e incondicional.
Y
como tercera labor, AFAPREDESA hace un seguimiento constante de su
situación a lo largo de su detención y las condiciones cárceles que
padecen a diario.
Prisión Civil de El Aaiún, conocida como “la Cárcel negra”
¿En qué condiciones se hayan los presos saharauis? ¿Existen diferencias respecto al resto de presos?
Son
condiciones muy abominables. Los 59 presos están repartidos en 11
diferentes cárceles marroquíes, 10 de ellas se encuentran en el
territorio marroquí. En estos siniestros lugares, se vulneran todos los
derechos humanos, desde el simple derecho a visita de los familiares al
derecho a un régimen alimenticio e higiénico suficiente para mantenerlas
en buen estado de salud y el derecho a la asistencia médica pasando por
derecho a recibir la visita de los delegados de la Potencia protectora y
del Comité Internacional de la Cruz Roja, de conformidad con las
disposiciones del artículo 143 de la IV Convención de Ginebra. Se
vulneran también los derechos a no ser sometido a la tortura y los malos
tratos.
En
estas cárceles, se lleva a cabo un verdadero sistema de crueldad que
tiene como objetivo atentar contra la dignidad de los presos e incluso
atentar contra la vida. En la sola Cárcel de Ait Melloul, reputada ser
la peor de Marruecos, han fallecido, desde 2013, ocho presos saharauis,
todos como consecuencia de los malos tratos y la negligencia médica. Los
responsables de estos asesinatos nunca fueron juzgados.
En
general, los presos se encuentran traumatizados físicamente y
psicológicamente por lo que han llevado numerosas huelgas de hambre sin
que su situación se mejore un ápice.
Obviamente,
existe una tremenda discriminación con respecto a los marroquíes, con
la excepción de los presos políticos marroquíes que sufren igualmente de
graves violaciones de sus derechos humanos. A menudo, los presos
políticos saharauis son presentados como traidores y enemigos a la
patria por lo que los presos marroquíes de derecho común sueles ser
utilizados para atacar, insultar y amenazar constantemente a los
saharauis. Los medios de prensa marroquíes colaboraron en dichas
campañas de denigración.
¿En qué situación se hayan los integrantes del grupo de Gdeim Izik, encarcelados tras las protestas de noviembre de 2010?
Han
pasado 8 años desde que fueron detenidos arbitrariamente los 19 presos
políticos del Grupo de Gdeim Izik, que participaron una protesta
pacífica que reunió más de 20.000 saharauis que reclaman sus derechos
socioeconómicos, así como el derecho a la autodeterminación. El
campamento de Gdeim Izik se inició el 10 de octubre de 2010 y permaneció
hasta su desalojo por la fuerza. El 24 de octubre había sido abatido a
manos del ejército, con armas de fuego, un niño de 14 años, Nayem El
Garhi. Nunca se han llevado las correspondientes investigaciones y los
autores del macabro asesinato nunca fueron inquietados. Este crimen,
como todos los otros de lesa humanidad, permanece impune. Otros dos
saharauis fueron asesinados durante el desalojo del campamento el 8 de
noviembre de 2010 sin que sean perseguidos los responsables.
Asimismo,
los 19 presos sufrieron tortura y graves violaciones de derechos,
inclusive la violación sexual en la mayoría de los casos. Alegaciones
que tampoco han sido debidamente investigadas. Las autoridades
marroquíes orquestaran una farsa de proceso judicial, primero por la vía
militar y posteriormente por lo civil, condenado a los presos saharauis
a penas que van desde los 20 años a la cadena perpetua, sin ninguna
prueba material excepto las declaraciones obtenidas bajo la tortura. Al
igual que todos los presos políticos, sufren múltiples violaciones de
derechos humanos. Durante todo el proceso, se llevó a cabo una campaña
mediática calificando los presos saharauis como criminales y asesinos,
antes incluso que los tribunales militares y civiles dicten las duras
condenas.
Los
presos de Gdeim Izik se encuentran actualmente repartidos en 7 cárceles
lejos de 1200 Km de los territorios ocupados donde residen sus
familiares. Siendo estos sometidos a hostigamientos y represalias. A
título de ejemplo, Claude Maungin Asfari, esposa del preso saharaui
Naama Asfari secuestrado el 7 de noviembre y condenando a 30 años de
cárcel por hechos que habrían ocurrido durante el desalojo, lleva cerca
de 3 años sin poder visitar su marido.
Activistas saharauis de Gdeim Izik, en un tribunal civil marroquí en diciembre de 2016. EFE
¿Cuál es vuestra labor con las familias de los desaparecidos o presos? ¿De qué modo se implican las familias con la asociación?
Nuestra
labor con los familiares consiste principalmente informarles sobre los
resultados de las búsquedas e investigaciones que realizados en cuando
al paradero de los desaparecidos saharauis, haciéndolos participen
cuando se descubren fosas comunes o cualquier indicio que pueda
facilitar esclarecer la suerte de sus seres queridos. Al mismo tiempo,
orientamos a los familiares ante los mecanismos de denuncia, como es el
caso de los procedimientos especiales de la ONU. Facilitamos las
comparecía de las víctimas o sus familiares ante los jueces en el
proceso de la querella criminal por genocidio ante la Audiencia Nacional
de España que AFAPREDESA había interpuesto en 2006 junto a otras
organizaciones españolas. En la medida de nuestras posibilidades,
presentamos apoyo material especialmente a algunas víctimas o sus
familiares, siendo este objetivo, una tarea pendiente ya que las
necesidades materiales y psicológicas de las víctimas y sus familiares
son enormes, y sobrepasan los escasos recursos de los que dispone
AFAPREDESA.
Por
otro lado, los familiares, a pesar de la precariedad que padecen tanto
aquellos que viven en los campamentos de refugiados como aquellos que
residen en los territorios liberados de la República Saharaui o los
territorios ocupados por Marruecos, siempre se han entregado y
colaborando, de manera ejemplar, con todas las tareas y actividades de
la Asociación.
Vuestro
organismo ha sido proscrito por el gobierno marroquí, pero, aun así,
seguís teniendo presencia y actuando dentro de los territorios ocupados.
¿Cómo es el trabajo bajo esas condiciones? ¿En qué se centra vuestro
trabajo en dichos territorios?
Siendo
una organización de familiares de víctimas, AFAPREDESA cuenta con
numerosos miembros que residen en los territorios ocupados. Muchos de
ellos no pueden declarar abiertamente su membresía a nuestra Asociación
lo que nunca ha impedido la colaboración requerida para hacer avanzar
sus respectivos expedientes. El trabajo no es fácil en dichas
condiciones por lo que intentamos siempre cuidar con la máxima
discreción posible los contactos con nuestros miembros. La tarea
principal consiste en recabar informaciones sobre las violaciones de
derechos humanos.
Para ir terminando, ¿qué futuro le ve a la causa saharaui y qué rol cree que pueden tomar desde la AFAPREDESA?
La
causa saharaui es justa y el único futuro posible es su triunfo
mediante el fin de la ocupación que ya ha durado 134 años. Si bien es
cierto que preocupa la intransigencia del Reino de Marruecos, que cuenta
con el aliento, la complacencia y el silencio cómplice de los gobiernos
de España y Francia. Así como la colaboración descarada de la UE en el
expolio de los recursos naturales del Sahara Occidental. Durante muchos
años, los acuerdos entre Marruecos y la UE se han aplicado de facto. A
pesar que el Tribunal de Justicia de la UE, del 21 de diciembre de 2016 y
del 27 de febrero de 2018, sentenció en ambos casos que dichos Acuerdos
no son aplicables al Sahara Occidental, por ser un territorio distinto y
separado del Marruecos, la UE continúa aplicando de facto los acuerdos
con Marruecos. Sin embargo, el Consejo de Seguridad de la ONU está cada
día más decidido a hacer avanzar el proceso de paz, prueba de ello es la
próxima ronda de negociaciones que reunirá a las dos partes del
conflicto y que llevaban paralizadas desde 2012. Además, la Unión
Africana está muy implicada en hacer respetar su Carta Magna, firmada y
ratificada por la República Saharaui y el Reino de Marruecos. Por otra
parte, el trágico asesinato del periodista saudí Jamal Khajaggi está
demostrando el límite del poder económico frente a la dignidad inherente
a toda persona. Puede que, por fin, el discurso de occidente de apoyo a
la promoción a democracia y el respeto de los derechos humanos deje ser
un discurso para la consumación. Ello beneficiará indudablemente a
todos los pueblos de la región. Desde Yemen, dónde urge poner fin a la
cruel guerra, pasando por la pacificación del Sahel y el fin del
anacronismo del colonialismo en el norte de África. Este es el camino
más rápido de lograr la estabilidad en toda la región lo que repercutirá
posiblemente sobre la inseguridad y los flujos migratorios.
AFAPREDESA,
seguirá su labor de defensa y de promoción de los derechos humanos
obrando al mismo tiempo para que las saharauis y los saharauis gocen
plenamente de todos sus derechos. También obrará para crear puentes con
el resto de la sociedad del Magreb (muy especialmente de Marruecos) para
lograr y consolidar la Paz tan necesaria para el bienestar y el
progreso de todos los pueblos de la región.