bng.gal.- La eurodiputada del BNG avanza que el grupo Verdes-ALE no apoyará un acuerdo que sea ilegal
La eurodiputada del BNG,
Ana Miranda, denunció la “muestra de
cinismo de la Comisión Europea” por su forma de negociar el acuerdo
pesquero con Marruecos al no tener en cuenta al pueblo saharaui,
representado por el Frente Polisario, y centrarse en los beneficios
económicos de Marruecos. “Parece que estos beneficios son lo
único que le importa a la Comisión, ¿pero qué beneficio tiene la
población saharaui?”, señaló Miranda en su intervención en la Comisión
de Pesca, al tiempo que aseguró que el grupo Verdes-ALE, en el que está
integrado el BNG, no apoyará el acuerdo “si es ilegal”.
“Queremos acuerdos legales y que los propios pescadores no tengan que
sufrir una reversión del acuerdo por el propio Tribunal”, manifestó Ana
Miranda, en referencia a resolución del Tribunal de Justicia de la
Unión Europea del pasado mes de febrero en la que excluía las aguas
Saharauis del acuerdo pesquero con Marruecos y reconocía que el único y
legítimo propietario de estos recursos es el Pueblo Saharaui.
En el tocante a las negociaciones desenvolvidas por la Comisión, la
eurodiputada del Bloque criticó al mismo tiempo que la delegación de
Acción Exterior visitara Marruecos antes de dirigirse a los lugares a
los que se refieren los acuerdos, en la zona pesquera saharaui. “Esto es
una falta de consideración al legítimo representante, que es el Frente
Polisario, reconocido por Naciones Unidas”, destacó.
Miranda criticó por otro lado a política colonialista que lleva a
cabo Marruecos, mediante la que desvía población marroquí a las zonas
pesqueras saharauis, haciéndolas pasar por población local. Este
procedimiento vulnera los acuerdos de la ONU, ya que estos estipulan que
los acuerdos de pesca deben beneficiar las poblaciones locales, es
decir, a la población saharaui.
Colonización con fondos europeos
“La propia Comisión admite que no hay trabajadores saharauis en el
sector debido la ese proceso de colonización territorial con los fondos
europeos para llevar allí poblaciones de origen marroquí”, explicó la
eurodiputada al respeto. “Se trata de una muestra de cinismo más”,
añadió.
Según explicó la eurodiputada, el Tribunal de Justicia exigió que el
acuerdo fuera consentido por el pueblo saharaui, “no de las poblaciones
locales, sino de los representantes del pueblo saharaui”. En este
sentido, defendió que la situación del Sáhara Occidental sea tratada en
la Comisión de Pesca, “porque ni les llegan beneficios, ni se les está
teniendo en cuenta y además este acuerdo puede ser ilegal”.
La Eurocámara expresa dudas legales sobre el nuevo acuerdo con Marruecos
Grupos de la Eurocámara -liberales, Izquierda
Unitaria Europea y Verdes- expresaron ayer «dudas» sobre la conformidad
jurídica del nuevo acuerdo de pesca entre los 28 y Marruecos que incluye
a las aguas adyacentes al Sáhara occidental con la sentencia del
Tribunal de Justicia de la UE de febrero pasado. El pacto, sellado en
julio, incluye expresamente las aguas de Marruecos y las adyacentes del
Sáhara occidental, cuando el tribunal europeo había validado el anterior
acuerdo justo porque no cubría a la excolonia española ni sus
caladeros, algo que, según recogió la sentencia, contravendría el
principio de libre determinación.
«Vivimos esto hace 5 años y hoy estamos
corriendo el mismo riesgo», avisó el liberal finlandés Nils Torvalds, en
la Comisión de Pesca de la Eurocámara sobre el acuerdo, que requiere el
visto bueno de la institución. En esa línea habló la eurodiputada
gallega Ana Miranda, que apoyó un acuerdo con Rabat, pero sin las aguas
del Sáhara, que deben negociarse con otra parte. Pero la Comisión
defendió la legalidad del pacto: «No vamos a resolver el proceso de paz a
través de un acuerdo de pesca».