- Definitivamente, la mayoría de los pueblos del mundo están limitados en su información por los Medios que controla occidente.
- ''Poco o casi nada han difundido las agencias internacionales, se ha
publicado en la prensa internacional y menos aún en la española. Aunque
las masacres se repiten, no son las que interesan políticamente a
ciertos grupos, porque se trata de los saharauis''.
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Foto de la guerra Sid Ifni-Sáhara/Archivo del ejército de España. |
PRIMERA PARTE (Actualizado)
EL SONIDO DEL HORROR
Durante
la huida de la población saharaui del Sáhara Occidental tras el
abandono español y la invasión marroquí, el ejército marroquí y delante
de los ojos del ejército de España, perpetró uno de los más grandes
genocidios de la década, al asesinar a gran parte de la población huida.
Al final, cerca de 3.000 saharauis fueron asesinados mediante el
bombardeo masivo con fósforo blanco y Napalm, la ejecución o el maltrato
y el hambre deliberado.

Esta
larga marcha, que para muchos saharauis fue el camino hacia la muerte,
era acompañada con bombardeos de aviones franceses y marroquíes, de
violaciones, torturas y robo de lo poco que llevaban consigo los
refugiados. Los pocos que lograron sobrevivir, fueron trasladados a
distintos puntos de la Hamada argelina, en uno de los lugares más
inhóspitos del planeta, donde el hambre y las epidemias hicieron su
parte.
Los
hechos descritos fueron encuadrados dentro del concepto de
''GENOCIDIO''. Este término fue creado por Raphael Lemkin y aplicado por
primera vez durante los juicios de Nuremberg contra los principales
responsables del crimen contra los judíos, durante la Segunda Guerra
Mundial.
''El Genocidio de Um Draiga, Sáhara Occidental''.
En
los días 18, 20 y 23 de febrero de 1976, la aviación marroquí bombardeó
el campamento de ''Um Draiga'' con fósforo blanco y napalm, armas que
queman la piel y llegan a deshacer la carne y los huesos. El resultado
fue de entre 2.000 y 3.000 muertos. Entre ellos niños, mujeres y
ancianos quemados y descompuestos por los bombardeos que querían borrar
del mapa a la población saharaui en una limpieza étnica. Además, hubo
más de 300 heridos. Los saharauis que fueron víctimas de este brutal
atentado estaban huyendo de las tropas marroquíes hacia Argelia, quien
se ofreció a acogerlos.
Según
los testimonios de los pocos supervivientes, los bombardeos duraron 48
horas, regresando los cazas en varias ocasiones al campamento de ''Um
Draiga'' para continuar con la masacre. Más allá de todas las
barbaridades y atrocidades que el ejército de Marruecos perpetró en el
Sáhara Occidental, el fósforo y el napalm eran además armas prohibidas
en el ámbito del derecho internacional.

Primeros campamentos asentados en la región de la Hamada en el suroeste de Argelia.
Las
operaciones contra la población civil saharaui continuaron hasta
finales de marzo de 1976, cuando Argelia abrió sus fronteras para acoger
a los saharauis huyendo de los bombardeos. El Frente Polisario (Frente
Popular de la Liberación de Saguia Al Hamra y Río de Oro) y la Media
Luna Argelina se emplearon a fondo para trasladar a la población
diezmada y traumatizada hacia la región de la Hamada en Tinduf donde
permanecen hasta el momento. Lo que en principio pareció el inicio de
una época de paz, basada en la igualdad de derechos, poco a poco se fue
transformando en el período más oscuro de la historia del Sáhara
Occidental.
Del 23 al 24 de marzo de 1976 fueron detenidos,
deportados y asesinados unos 650 ciudadanos saharauis de El Aaiún y
Smara. A partir de entonces, se dio la orden de impedir la salida de la
población civil.
El mismo esquema de arresto y asesinato de los
miembros del Frente Polisario y de los hombres mayores de 15 años, así
como el resto de la población saharaui, mujeres, ancianos y niños se
repitió en todas las localidades saharauis.
Hasan II de Marruecos
y el que era entonces rey de España, comprendieron que borrando del
mapa a la poca población saharaui, se acabaría con el problema.