“Yo no necesito hablar para expresar una emoción,
me basta sólo con mirar.
Pero sí necesito amar
es mi única ambición.
(¡es lo que necesito!)”
Mi Realidad, Lori Meyers
Con el tiempo comprenderás que las mejores vacaciones pueden ser las que no hayas imaginado nunca; que hay verano en pleno invierno, poesía en otoño, que no todas las flores nacen en primavera. Porque allí a decir verdad no florecen ni por asomo, allí florecen las personas.
También, aprenderás que nada es eterno, pero algunos instantes se quedan cerca de serlo; que las cicatrices del alma no se curan, las promesas caducan, los sueños cambian, los planes se modifican y las personas por alguna extraña razón siguen resistiendo; que hay dolor detrás de aquellas sonrisas, amor detrás de cada tela de color y de “cuídate”, razones de agradecimiento que no se expresan con palabras sino que se esconden detrás de silencios, de miradas innatas, transparentes, nudos interminables en la garganta; que los mejores momentos que nunca te han dado andan escondidos en miradas y que unos brazos son sin duda el mejor abrigo, ese que quita el frío de verdad.
Con el tiempo, entenderás lo valioso que es un gesto, qué tal estás, un gracias, un vuelve, estás en tu casa, y un te hemos echado de menos, y que, aunque sean palabras sencillas, simples para quiénes no las hayan oído, porque escuchar lo que es escuchar escuchamos todos, algunas de esas palabras créeme que no se las lleva el viento.
Entenderás la importancia de una sonrisa, una risa, un abrazo, un buenos días, un espera no tenemos prisa, una comida poco tradicional para ti, un interminable té entre amigos y de una carta inesperada que tienes que traer de vuelta y es ahí donde te das cuenta que ya toca volver a la rutina… Pero hay cosas que permanecen siempre en tu recuerdo.
Con el tiempo cambiarás tus prioridades, tu manera de pensar, de reír, e incluso de soñar, porque ya no eres tú, sino ahora cuentas más con los demás. Cambiarás tu número favorito por el de una fecha que te hizo conectar con esa realidad, tu canción por una banda sonora original, la del silencio de unos brazos y tu color favorito por el de esos ojos oscuros y a la vez transparentes… Tantas cosas cambiarás, créeme.

El tiempo también te hará llorar, gritar de rabia, enfadarte, exigir justicia donde quiera que vayas, y no por ti, sino por ellos, añorar, morirte de envidia cada vez que compartan en las redes sociales un viaje similar al tuyo, y siempre acabarás mirando tu calendario, ajustando fechas, ahorrando, pero también es el tiempo quien te enseñará que no hay que arrepentirse, que hay que arriesgar, que hay errores, miradas, y momentos… que son los únicos que dan sentido a esto. Y con los años te darás cuenta que no hay más tiempo, que es hoy y ahora el momento de actuar. Pero sólo… Sólo te darás cuenta, conociendo, viajando, saliendo un poco de tu zona de confort.
“Sigue llenando este mundo de razones para respirar”
Mario Benedetti.
Benda Lehbib Lebsir.
Fotografías: Ana Valiño.
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