Milagros Sandoval y María Moya
Madrid (EFE).- Los jóvenes saharauis han perdido la
confianza en la ONU y aspiran a un proceso de paz que otorgue
"legitimidad" a la autodeterminación del pueblo saharaui, "una lucha que
se transmitirá de generación en generación", manifestó hoy en Madrid la
activista saharaui Aminetu Haidar.
Sin embargo, "frente a la indiferencia internacional, a las promesas
incumplidas durante más de cuarenta años y a la dureza de la represión
marroquí de las protestas, nosotros los saharauis no vamos a dejar la
lucha por nuestros derechos vía generacional", expresó Haidar en una
entrevista con Efe.
La activista saharaui, que lidera una delegación de los territorios
bajo administración de Marruecos en la 43 Conferencia Internacional de
Apoyo al Pueblo Saharaui, que se celebra hoy en la capital española,
denunció "los intentos para cambiar la decisión del Tribunal de Justicia
de la Unión Europea (TJUE) relativa al acuerdo de pesca de la UE con
Marruecos, cuyo fallo considera que las aguas saharauis no son
territorio de Marruecos".
"Francia y España quieren cambiar esta fórmula, lo que apoyaría la
ocupación y la represión del aparato del estado de Marruecos contra la
población pacífica saharaui", agregó.
Haidar denunció que la represión marroquí "se había agravado desde
2014, a raíz de un intento de incluir un párrafo otorgando mas
competencias a la Minurso (Fuerza de Interposición de Naciones Unidas en
el Sáhara Occidental" y precisó que hasta se producen ataques que
llegan a la cultura popular.
"No podemos montar jaimas. No nos dejan festejar en las casas
nuestras fiestas con banderas saharauis en nuestras casas", anotó
Haidar.
La activista aludió a la toma de conciencia de un sector de población cada vez mas joven gracias a las redes sociales.
"Internet rompe el muro del silencio. Además, la conciencia política
emerge a una edad cada vez mas temprana. Los niños de 8, 9 y 10 años
están rechazando cantar el himno marroquí en las escuelas", narró.
Haidar consideró que la "población saharaui está viviendo un
agravamiento de la precariedad en las condiciones de vida. En el acceso
al empleo tienen prioridad los marroquíes residentes en el Sáhara
Occidental, frente a la población saharaui".
Por ello, "el sentimiento de desesperación va en aumento, lo que se
traduce en un incremento de la emigración, principalmente de los
jóvenes, hacia las Islas Canarias", indicó.
Destacó la visión de un "Islam moderado que ejerce la población", y
llamó a "evitar que los jóvenes desesperados y que sufren la privación
de sus derechos puedan ser captados por las redes yihadistas".
La activista saharaui agradeció el apoyo de la organización de
derechos humanos y de la formación política la Vía Democrática en "un
tema tabú en la sociedad marroquí".
"No tenemos ningún odio hacia el pueblo marroquí. Queremos que viva
en paz pero no a costa nuestra", dijo a la vez que expresó su
"solidaridad con los presos políticos del Rif", mientras pidió
reciprocidad: "Esperamos su solidaridad para con los nuestros", que
cifró en 45.
Aminetu Haidar, de 52 años, que empezó su activismo político a los 14
años de edad, pasó por la cárcel Negra de El Aaiún, y tras protagonizar
una huelga de hambre que puso en peligro su vida, aseguró: "No puedo
entender la complicidad e indiferencia de la comunidad internacional" en
el contencioso territorial de la antigua colonia española, en disputa
entre Marruecos y el independentista Frente Polisario.
"Marruecos es una fuerza ocupante y España la administradora. Se
retiró antes de que culminara el proceso. Tiene que decir su última
palabra", agregó.
"Nunca vamos a aceptar una autonomía dentro de Marruecos. Nosotros
apostamos por la celebración de un referéndum de autodeterminación",
sentenció como salida al prolongado conflicto territorial. EFE