PUSL.-
Abdallah Abbahah, preso político saharaui del Grupo Gdeim Izik, en
huelga de hambre desde el 1 de octubre, fue trasladado hoy desde la
prisión de Tiflet 2 al hospital después de haber perdido la conciencia
durante varias horas.
En el hospital, le fueron administrados 2 litros de suero y
posteriormente trasladado de vuelta a la celda de la prisión, donde
permanece en confinamiento prolongado desde el 7 de mayo de 2018.
Debido a la huelga de hambre, Abbahah tiene serios problemas
cardíacos, vómitos, dolor intenso en todos sus órganos, no puede ponerse
de pie ni caminar.
A principios de esta semana, una médica le visitó en la prisión y le
dijo que parara la huelga de hambre y dejara de darles “problemas” para
que pudieran descansar.
El director de la prisión le pidió repetidamente que detenga la
huelga del hambre y que las autoridades marroquíes no asumirán ninguna
responsabilidad sobre su salud.
Abdallah está de nuevo en su celda de prisión en Tiflet 2, solo, con unicamente tres mantas finas y aún en huelga de hambre.
Una queja individual fue presentada al Comité Contra la Tortura (CAT)
en mayo de este año por su abogada Maître Olfa Ouled. El CAT respondió
inmediatamente después de la solicitud de medidas urgentes y pidió al
Gobierno marroquí que pusiera fin al confinamiento prolongado al que
Abbahah está sujeto desde hace 8 meses, una visita de un médico a su
elección y que sea liberado debido a su estado de salud.
Las medidas provisionales son dadas por el CAT como una protección hasta que haya una decisión final sobre el caso.
Marruecos ignora las medidas provisionales del CAT y continuó los
malos tratos, el acoso y el confinamiento prolongado, el cual es
considero tortura.
Marruecos es responsable de la integridad física de los detenidos en
prisiones marroquíes. El Reino Marruecos debe respetar la Convención
contra la tortura y el protocolo opcional que ratificó y, por lo tanto,
cumplir las medidas provisionales solicitadas en mayo de este año para
entrar en vigor inmediatamente por el Comité contra la tortura.
Mohamed Bourial, del grupo Gdeim Izik y en la prisión Tiflet2 está en
huelga de hambre desde el 12 de octubre, hace 29 días. Su celda, donde
se encuentra en confinamiento prolongado, está en un módulo para
prisioneros con problemas de salud psiquiátrica.
El Bachir Khadda, del mismo grupo que suspendió una huelga de hambre
de 42 días, no recibió atención médica y tiene serios problemas de
salud, resultantes de la huelga de hambre.
Mohamed Lamin Haddi, que suspendió su huelga de hambre tras 12 días y
perdió la conciencia, también necesita urgentemente atención médica y
permanece en confinamiento prolongado en Tiflet.