Correos electrónicos, cartas, documentos oficiales y fotografías, que está sacando a la luz el usuario de Twitter Chris Coleman, dejan en evidencia a grupos de presión para favorecer la imagen de Marruecos en el exterior a través de académicos, periodistas, diputados e incluso antiguos embajadores de Estados Unidos.
Entre los documentos confidenciales se cuela
una carta de cuatro páginas que envió
Jordi Pujol al ministro de Exteriores de Marruecos
Fassi Fihri Täib dos meses antes de las elecciones españolas y marroquíes de 2011.
El catalán se cuestiona si el resultado mejoraría o no las
relaciones entre España y Cataluña, que en ese momento tachaba de malas. Y le asegura al ministro marroquí que "si la influencia catalana aumenta en España
favorecerá la colaboración con Marruecos" y el "reconocimiento del esfuerzo de democratización y progreso social" de ese país, que dos meses antes había aprobado una reforma constitucional para aplacar al
movimiento 20 de Febrero, impulsor de la
Primavera Árabe.
Jordi Pujol siempre estuvo en la lista de personalidades españolas con
simpatía por el régimen marroquí junto al expresidente
Felipe González, la fallecida
Carmina Ordóñez, el escritor
Juan Goytisolo, que en la actualidad reside en Marrakech; o el exdiplomático
Máximo Cajal, partidario de entregar Ceuta, Melilla y todos los peñones a Marruecos. La publicación de estas listas del lobby promarroquí conllevó en algunos casos a la
censura o al escándalo, como ocurrió con el semanario
La Mañana. El único medio en español en 2006 publicó el artículo de un confidencial digital español 'Los amigos de Marruecos en España', y
un tribunal condenó al director y a un periodista a pagar una multa por "falsas informaciones que pueden alterar el orden público".
Otro documento del hacker, un correo electrónico, también fechado en 2011 y dirigido al ministro Fassi Fihri, compromete a la eurodiputada y exministra francesa de origen marroquí Rachida Dati. Firmado por su secretario parlamentario, Philip Kyle, adjunta la pregunta escrita que la política haría la semana siguiente en elParlamento Europeo sobre el Acuerdo de Pesca entre Marruecos y la Unión Europea (UE) contando con los recursos del Sáhara Occidental. Dati persuadió e influenció a sus colegas en Estrasburgo para votar en contra de la recomendación de rechazar el Acuerdo en la Comisión Parlamentaria de Pesca. Además informó de la evolución del dosier en el Parlamento Europeo y de la respuesta obtenida de la Comisión.
La ayuda militar americana a Marruecos queda también al descubierto en los MarocLeaks, así como un embajador americano que trabajaba como espía en el país magrebí.
"Liberar el Sáhara Occidental"
Chris Coleman se define en un perfil falso de
Twitter como "el autor de las publicaciones de los documentos secretos marroquíes" y añade una frase que le posiciona
a favor del Sáhara, "el combate pacífico continúa para liberar al Sáhara Occidental".
Los datos de su cuenta indican que está en Marruecos pero habría podido despistar a
Twitter. Parte de la información que desveló en 2014 y 2015 en dos cuentas desactivadas tiene relación con el Sáhara Occidental y el conflicto con Marruecos, por lo que hizo pensar que el hacker
podría ser argelino o del
Frente Polisario, pero también se especula con que podría tratarse de una persona que desde dentro del país
filtra información.
Los medios marroquíes quieren restar importancia a la vuelta del hacker y la publicación de nuevos documentos, que
califican de "antiguos". El jueves 16 de febrero,
dos diarios digitales marroquíes —
le Desk y
Yabiladi— coincidieron en considerar que detrás de la cuenta
no está el verdadero Coleman de hace dos años, sino simpatizantes del Frente Polisario que quieren presionar tras la sentencia del
Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre el acuerdo comercial de 2012 entre la UE y Marruecos que no incluye el Sáhara Occidental.
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